La Federación de Enseñanza de USO-Extremadura ha manifestado a la Consejería de Educación su oposición al maltrato que se prevé otorgar a la asignatura de Religión y a su profesorado a partir del próximo curso escolar 2022-2023, con una reducción de la carga horaria y con un trato especialmente discriminatorio en la etapa de Bachillerato, lo que se traducirá en una vasta reducción de la jornada laboral de los docentes que la imparten.
USO-Extremadura ha solicitado por registro administrativo a la Consejería de Educación que, al menos, se mantenga la carga horaria y que se ofrezca una asignatura alternativa en la etapa de bachillerato, recibiendo por tanto todos los alumnos 30 periodos lectivos semanales y, de esta manera, no se castigue al alumno que elija la asignatura de Religión con dos periodos lectivos más que el resto de sus compañeros.
Desde USO-Extremadura hemos solicitado a la Consejera de Educación una reunión urgente para trasladarle las reivindicaciones del profesorado de Religión y reclamar también lo siguiente:
- Que se adopten urgentemente medidas de protección laboral, similares a las que se han tomado en Navarra (“blindaje por ley los contratos del profesorado de Religión”).
- Que se establezcan cuanto antes mesas de comunicación y de diálogo para trabajar en beneficio de la estabilidad de este profesorado, exigiendo que se cumpla la ley de transparencia en la regulación de contratación y asignación de puestos de trabajo.
- Que se respete el derecho a ser considerados miembros de los claustros docentes a todos los efectos, pudiendo desempeñar además funciones de tutorías, jefaturas de departamento, coordinación de proyectos, etc.
USO siempre ha trabajado por el Profesorado de Religión y ha defendido, sin complejos y con un mismo mensaje en todas las comunidades autónomas, sus condiciones laborales y profesionales. Queremos que la asignatura de Religión sea tratada exactamente igual que el resto de materias y que sus docentes no sean discriminados, siendo USO el único sindicato que defendió esta asignatura en el Consejo Escolar del Estado.